domingo, 14 de diciembre de 2014

La patata Hechicera


-¡Pure de patatas! ¡Puajj! -protestó Pablo.
-¡Eccs! ¡Yo tampoco quiero! -protestó Laura.
-Pues cuenta la leyenda que una patata salvó el planeta... -dijo entonces la abuela-.
Si os coméis todo el puré, os la cuento...
-¡Vale, abuela! -exclamaron los dos niños, comiéndose la primera
cucharada de puré de patatas sin rechistar.
-La Gran patata Hechicera vivía muy sola en la Gran Montaña de Puré de
patatas.
Nadie la visitaba porque nadie la necesitaba...
-empezó a contar la abuela-. La Gran Patata Hechiceras recordaba con
tristeza los tiempos en que la invitaban a palaciós y castillos y le
presentaban a reyes y reinas, príncipes y princesas, duques, condes, marquesas...
De aquellos días felices ya no quedaba nada...
¡Todos decían que la patata engordaba! Los humanos dejaron de cultivarla.
Entonces... la corteza de la Tierra empezó a romperse y por los agujeros que
iban fomándose empezó a entrar frío, mucho frío...
Con el frío llegó el hambre y con el hambre, los humanos se acordaron de la
Gran patata Hechicera.
-¡Hay que pedirle ayuda! -dijeron unos.
-Después de tantos años sin hacerle ni caso..., ¡puede convertirnos en tortilla
de patatas!
-dijeron otros.
-¡O en patatas fritas con sabor barbacoa!
-dijeron los demás.
Necesitamos a alguien que se atreva a ir a verla..
-decidieron todos al final.
Entonces, dos hermanos llamados Pablo y Laura se presentaron voluntarios 
para ir a pedir ayuda a la Gran patata Hechicera.
Pablo y Laura subieron a la Gran Montaña de puré de patatas.
Y cuando llegaron a la casa de la Gran Patata Hechicera, ella ya les estaba
esperando... ¡con una sonrisa!

-Para que no paséis más hambre, ¡os regalo las patatas fritas, las patatas
cocidas y también puré de patatas! -les dijo la Gran patata Hechicera.
Pablo y Laura se quedaron boquiabiertos.
¡No esperaban que la Gran patata fuese tan amable!
-Y....¿qué podemos hacer para salvar la Tierra? -le preguntó Pablo
-Tendréis que volver a plantar patatas...
Gracias a sus raíces, la corteza de la Tierra dejará de romperse -dijo
la Gran patata Hechicera mientras se hacía más y mas grande.
-¡Volveremos a comer patatas! -le prometió Laura-.l Pero tú..., ¿qué harás?
-¡Yo sujetaré todas las raices desde el  centro de la Tierra!
-respondió la valiente patata.
Cuenta la leyenda que hay una inmensa patata en el centro de la Tierra 
-siguió contanto la abuela-. Y también que los humanos, agradecidos, volvieron a
convertir la patata en una de sus principales comidas...
¡en honor de la Gran patata Hechicera!


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